La biopic de Enzo Ferrari se queda sin protagonista.

El actor Christian Bale abandona el proyecto de Michael Mann por problemas de salud, Según informa Deadline el actor ha dejado la película debido al aumento de peso que necesitaba para interpretar a Ferrari.

Michael Mann necesitaba un gran nombre para levantar esta adaptación cinematográfica de la vida de Enzo Ferrari, el fundador de la famosa escudería. Christian Bale era su hombre. El actor se sumó al proyecto el pasado agosto, todo marchaba sobre ruedas y sin embargo, una agenda apretada y unos tiempos de producción y rodaje demasiado pegados han provocado la marcha de Bale.

Aunque Christian Bale está muy acostumbrado a bajar de peso y a volverlo a subir como lo hizo en las cintas El maquinista, The Dark Knight, The Fighter y American Hustle. Sin embargo todo tiene un límite y parece que el cuerpo del actor ha dicho basta.

Mann ya está en la búsqueda de un actor que sustituya a Bale para este biopic basado en el libro de Brock Yates: Enzo Ferrari, The Cars, the Races, the Machine.

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Christian Bale será Enzo Ferrari

 El actor será quien interprete a Ferrari, fundador de la escudería y marca de coches que llevan su apellido. El director Michael Mann a estado trabajando en una película biográfica sobre Enzo Ferrari durante más de 15 años y comenzó a desarrollarla junto a su amigo Sydney Pollack.

Según informa Deadline, la gran noticia que por fin vaya a salir adelante. Christian Bale acaba de pisar el acelerador del proyecto incorporándose como protagonista para interpretar a Il commendatore, el fundador de la escudería Ferrari y podría comenzar el rodaje el año que viene.

La película se ambientará en 1957, diez años después de la primera carrera de Ferrari. La marca ya se había forjado un nombre importante gracias a las tremendas velocidades que conseguían sus coches, pero los accidentes también eran habituales. 

Durante la celebración de la carrera de la Mille Miglia de ese año, el Ferrari más potente, pilotado por el español Alfonso de Portago, sufrió un reventón que le hizo perder el control a 250 km/h y acabó estrellándose contra el público. Murieron 11 personas, incluidos el piloto y el copiloto. Como resultado, Ferrari fue acusado de homicidio involuntario en un largo proceso judicial que acabó desestimándose cuatro años después.

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