La plataforma de streaming ha traído de cabeza a Hollywood y es que las grandes producciones para películas y series han sido una gran inversión, pues con la competencia y con las licencias temporales de transmisión creando sus propios contenidos con la misma calidad.
Las producciones necesitarían guión, actores, directores, escenarios con lo que llevo a que nuestras series como House of Cards, The Crown, Orange is the New Black, Sense 8 y Get Down fueran de las favoritas del público.
Uno de los argumentos de los más exitosos en la televisión en House of Cards. Cada capítulo con Kevin Spacey y Robin White como la pareja Underwood en las seis temporadas salió en 4.5 millones de dólares.
La monarquía, protagonizada por Claire Foy y Olivia Colman a partir de su tercera temporada, cuesta muchos, pero muchos ceros. The Crown se corona como una de las series más caras de Netflix, con 13 millones de dólares por episodio, con un total, hasta ahora de 130 millones de dólares por lo que lleva la serie.
Netflix invirtió 9 millones de dólares en cada uno de los 24 episodios de Sense 8, no tuvo el éxito esperado y Orange Is The New Black, desde el primer capítulo, además de los dramas, intrigas y excelentes actuaciones de todo el reparto, Netflix le invertirá cerca de 4 millones de dólares por capítulo hasta el último episodio de la séptima temporada que inicia en este 2019.
Y por último “The Got Down”, donde el total de los 12 capítulos le costó a la compañía 120 millones de dólares.
