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viernes, 20 de julio de 2018

El Criticón presenta: Ant-Man and the Wasp, el post-depresión de Avengers: Infinity War.

Marvel continua la expansión hacia nuevos horizontes abordando las historias de los personajes en solitario para que el público tenga nuevas expectativas del Universo Cinematográfico de Marvel ya que después de Avengers: Infinity War las cosas van a cambiar.

Después de Guardianes de la galaxia, otros personajes como Black Panther y el mismo Ant-Man tuvieron gran aceptación dejando así en claro que Marvel sabe hacer muy la presentación de sus personajes.

La secuela que lleva por nombre Ant-Man and the Wasp en un resultado general se lleva el verano, pues logra su primer cometido que es la taquilla y el segundo que es fans satisfechos y la cura post-depresión que dejo Avengers: Infinity War.

Comenzando con la historia después de los eventos de "Capitán América: Civil War", Scott Lang lidia con las consecuencias de sus elecciones como héroe. Mientras lucha por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus responsabilidades como Ant-Man, para Hope van Dyne y al Dr. Hank Pym surge una nueva misión urgente. Scott debe volver a ponerse el traje y aprender a luchar junto con La Avispa mientras el equipo trabaja en conjunto para descubrir secretos del pasado.


Aunque tiene un guión muy flojo la complejidad que maneja visualmente se lleva la cinta, pues como se presentaba al inicio para Marvel requería explorar nuevos mundos con Ant-Man el mundo microscópico o cuántico lo que permite imágenes que simplemente serán una nueva experiencia para los fans de la franquicia.


Los personajes principales cumplieron con su participación Paul Rudd en el papel principal nos deja ver el lado más humano con sus conflictos emocionales, Evangeline Lilly que demuestra en las secuencias de acción que the Wasp esta dispuesta a patear traseros en las cintas posteriores de acción, pues el personaje cumplen con los propósitos que se esperaban, Michael Douglas que su rol era acompañar la historia al igual que Michelle Pfeiffer y quien se roba la cinta es Michael Peña ya que al ser una película de comedia o en eso basa el guión Marvel, el personaje de Luis y sus secuaces cumplen con el objetivo de hacer reír al público.

Algo que no tuvo mucha relevancia fue el villano The Ghost interpretado por Hannah John-Kamen pues desde el origen el personaje pierde su identidad en la cinta y deja más al conflicto interno de los personajes principales, siendo que la historia tenia mucho potencial por el peligro que podia causar a Ant-Man y compañía.

Como veredicto final la cinta es entretenida y palomera no esperen más porque no explora tanto el Universo Marvel como tal vez se esperaba después de la tragedia de Infinity War, cumple para llenar el vacio entre Civil War y Avengers, nos deja esperando hasta Capitán Marvel para saber ahora que viene para nuestros héroes favoritos.




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