Si tienes planeado ver “Mirreyes Contra Godinez”, por favor déjame salvarte de no malgastar tu dinero:
El cine mexicano en 2018 estuvo orientado a las comedias: películas convenientes, que trataban de replicar situaciones de la vida real, presentarlo de forma chistosa y repetir la fórmula de la película entretenida, que genera mucho dinero en taquilla. Esta tendencia nos trajo películas mediocres, poco entretenidas y que nos regresaron a la idea de que tenemos un cine bastante chafa. Y al parecer, 2019 será un año que nos traerá más películas en el mismo tono.
Ahora es el turno de “Mirreyes Contra Godínez”, la última comedia mexicana que trata sobre Santiago, el hijo del dueño de una compañía importante de zapatos. Al morir su padre, Santiago, junto con su hermana y sus amigos de clase alta, debe trabajar tres meses en la compañía, para asumir el control como accionista mayoritario. Al mismo tiempo, existe un grupo con los trabajadores de la empresa, liderados por Genaro, el nuevo gerente y que llevan muchos años trabajando ahí. El albacea de la compañía les comenta a ambos bandos que, deben trabajar en un nuevo diseño de zapato para vender a los proveedores. Al final, habrá una presentación para elegir el modelo que se venderá. Y así, comienza esta “guerra” de bandos para ver el diseño ganador.
La idea no suena tan terrible: muchos que trabajamos en el ámbito Godín se nos antojó esta película, esperando ver un poco de nuestro reflejo Godín, bromas, chistes y situaciones con las que pensemos “yo conozco un wey así” pero, esto falla en ese aspecto miserablemente. El título de la película es “Mirreyes Contra Godinez” pero, pocos momentos de la historia vemos esta confrontación: no vemos en realidad a ambos bandos combatir entre ellos ganar este concurso: a la menor oportunidad, la rivalidad se olvida y están conviviendo como si en realidad no pasara nada. El título es engañoso y la premisa de le película es traicionada antes de la mitad.
En algún momento uno de los personajes dice “No entiendo nada de lo que está pasando”. ¡Justo eso pensé yo al ver la película! Hay situaciones en las cuales no hace sentido lo que están comentando, motivaciones de los personajes que se traicionan cinco minutos después de ser planteadas. Personajes que son usados a conveniencia de la historia, que son olvidados por más de media película y usados al final, para convenientemente resolver una situación. Ésta es una clase magistral de cómo no usar los clichés en una historia.
Ok, Criticón, te estás clavando mucho, es una historia simple, no mueven la historia estas incongruencias, debes ir a verla por los chistes… ¡Ojalá! El sentido del humor que maneja esta película está basado en el albur, pero, es poco chistoso, mezclando el humor de pastelazo con el doble sentido, sin hacer match con el contexto de la película. Siendo verdaderamente objetivos, no nos podemos engañar y si tú disfrutaste el humor de películas como “No manches Frida”, “Cómo ser un latín lover” o “Más sabe el diablo por viejo”, esto te podría gustar.
Hay algunas cosas rescatables para los no tan clavados: las actuaciones son creíbles en general, sin ser algo extraordinario, las locaciones se ven decentes y hay algunos cameos que te pueden gustar (mención a ti, Roberto Palazuelos). Fuera de eso, nada más que añadir.
En conclusión, “Mirreyes Contra Godinez” se queda corta como película de comedia: es poco chistosa, el guión es terrible y las situaciones son inverosímiles: esta no es una historia en la que valga la pena gastar tu dinero. Hazte un favor y quédate en casa a ver Netflix. Tristemente, se queda corta en todo lo que promete la película y será una más a la larga lista de comedias mexicanas mediocres y que no valen la pena.
Calificación: 1/5 
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