Una cinta que lucia para presentarnos un thriller excepcional, pues el dinamismo que presentaba la trama de Un pequeño favor (A Simple Favor) se volvió una cinta con tintes de humor negro.
La cinta es protagonizada narra la historia de Stephanie interpretada por Anna Kendrick es una joven madre bloguera en YouTube quien no tiene amigas y de pronto conoce a la sofisticada Emily quien es interpretada por Blake Lively, quien se convertiría en su mejor amiga, pasa un tiempo y Emily que de pronto desaparece un día repentinamente. Stephanie se pondrá a realizar quien realmente es Emily donde aparece , Sean quien le ayudará en su búsqueda de Emily.
Se situá como una historia rara que nos daría una emoción de suspenso, pues la narrativa es entretenida y desarrolla una historia en lo complejo que son las amistades femeninas con muchos giros repentinos dejando pensando al espectador.
La dirección Paul Feig es bien tratada pues se nota como presenta la cámara y crea el ambiente de suspenso con un tratamiento muy bueno de los colores en la fotografía, Mientras que el guión es carente de sentido.
Las actuaciones de Blake Lively junto a Anna Kendrick tienen muy bien marcado su papel, por un lado Lively que interpreta a una mujer sumamente sofisticada y que crea un gran misterio detrás de su personaje. Mientras que Kendrick carga con la historia realizando una gran interpretación de una mujer con una inocencia muy marcada y nos muestra todo su potencial en comedia un género que domina.
Se vuelve una opción para ver en cartelera si te gustan las comedias raras, pues su propuesta es palomera.
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